Por una Patria Justa, Libre y Soberana

Una Patria Justa, Libre y Soberana - 17 de octubre de 1945 - 17 de octubre de 2015 - Día de la Lealtad - Setenta años

jueves, 22 de septiembre de 2011

Momento clave para la paz en Medio Oriente

Abbas y Netanyahu "negociando"
(Olmert es el anterior Premier Israelí)

En la Asamblea de la ONU que se está realizando en New York en estos días, un tema se destaca sobre todos los otros y es el pedido de reconocimiento del Estado Palestino presentado por Mahmoud Abbas presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
La República Argentina -así lo manifestó la Presidenta en su discurso ante la Asamblea- apoya decididamente la solicitud de la Autoridad Palestina.
Sin embargo existe la clara posibilidad de que ese pedido no sea satisfecho y se le otorgue, en el mejor de los casos, solo el status de miembro no pleno con voz pero sin voto.
De darse tal situación -sea o no aceptada por Abbas- significará sin duda una tremenda frustración para los palestinos y será inevitablemente la causa de conflictos y de violencia cuya responsabilidad caerá inevitablemente sobre la ONU y su manifiesta incapacidad para intervenir y resolver pacíficamente los conflictos.
El hecho indudable es que Israel ha ocupado militarmente y expropiado los territorios ancestrales del  Pueblo Palestino utilizando como medio la presencia totalmente ilegal e injusta de los asentamientos de los "colonos" judíos que son protegidos a sangre y fuego por el ejército y las fuerzas de seguridad israelíes.

Son muy conocidos, por abundar, los casos de abusos e injusticias aberrantes y la violencia cotidiana crónica y aguda que los ocupantes descargan indiscriminadamente sobre hombres, mujeres, niños y ancianos por el solo hecho de ser palestinos, en una actitud racista que emparenta al gobierno de Israel con el régimen Nazi. Pero no hay que olvidar que estos hechos de violación de los DDHH son sistemáticos y producidos por un Estado sobre el conjunto de un pueblo -lo que configura lo que la misma ONU define como "genocidio" y "delito de lesa  humanidad"- por ello es necesario recordarlo dando una muestra, una sola, entre muchas más que ocurren en todo momento.

Nabi Saleh es un pueblo de 500 habitantes, ubicado al noroeste de Ramalá y recostado sobre la margen occidental del río Jordán. Todos los viernes los habitantes de este pequeño pueblo se manifiestan pacíficamente en reclamo de la devolución del acceso al agua de un manantial cercano al pueblo.

"Antiguamente, los palestinos utilizaban la zona del manantial como lugar para la cría de ganado y esparcimiento. Pero, en junio de 2008, un grupo de colonos del asentamiento de Halamish tomaron control del manantial y en febrero de 2009 comenzaron a construir casas. La modificación del terreno –que se llevó adelante sin permiso, y causó daños en la vegetación y en otras propiedades– fue denunciada por los palestinos ante la policía. La presentación judicial fue desestimada por falta de pruebas. El acceso al agua es controlado por la empresa estatal israelí Mekorot. El caño principal que abastece a esa región pasa cerca de Halamish, donde los colonos controlan el suministro a través de una válvula ubicada en el asentamiento." (Fuente Página12)

Represión en Nabi Saleh
Pues bien no solo el justo reclamo de los habitantes de Nabi Saleh es desoído por la "justicia" del ocupante sino que sus manifestaciones de protesta son reprimidas con suma violencia por el ejército israelí, con la débil excusa de que "el ejército no estaba dispuesto a permitir que los manifestantes llegaran hasta la ruta cercana al asentamiento de Halamish, por miedo a que arrojaran piedras sobre los autos."
La represión no alcanza solo a los palestinos, también lo hace sobre todo aquel -sean israelíes u otros extranjeros- que trate de dar testimonio de las atrocidades cometidas por la represión. "Para sofocar las protestas en Nabi Saleh, las fuerzas de seguridad israelí utilizaron balas de goma, gases lacrimógenos, gas pimienta, granadas de sonido y skunk, un líquido que es lanzado desde un camión cisterna que actúa como carro hidrante y se impregna en la ropa y la piel, causa náuseas y vómitos y deja un olor terriblemente desagradable que dura varios días sin que el lavado pueda quitarlo."

A esta situación se ha llegado y ella se perpetúa por la violación sistemática de las reiteradas resoluciones de la misma ONU en el sentido que Israel debe retrotraer sus fronteras a la situación anterior a la guerra árabe israelí de 1967, liberando los territorios palestinos ocupados de la Cisjordania y la franja de Gaza. Sin embargo, con un cinismo a toda prueba, el Presidente Obama afirma que la paz no se logrará "mediante resoluciones de la ONU" sino "mediante negociaciones directas entre palestinos e israelíes".

Mapa de la zona que muestra en detalle los efectos de la ocupación israelí, en especial los muros levantados por Israel que ha transformado a Cisjordania en un enorme e intrincado Gueto de Varsovia
Muchos palestinos temen que si el pedido no es escuchado y Palestina no se convierte en el miembro 194 de la ONU, la región vuelva a vivir una situación incontrolable de violencia con su secuela de muertes y dolor. La excusa para no hacerlo es la seguridad del estado israelí, pero el verdadero obstáculo para que este lógico y justo pedido se concrete por parte de la ONU es la oposición de los EEUU y el poder de veto que tiene este país -junto con Rusia, China, Francia y Gran Bretaña- en el Consejo de Seguridad, un selecto grupo de países privilegiados heredado de la Segunda Guerra Mundial y de la posterior Guerra Fría, que es en definitiva quién tiene la última palabra sobre lo que se puede hacer o no en materia internacional.
Una situación que configura en la actualidad un escándalo político y jurídico que no tiene justificación y que debe ser eliminado o por lo menos modificado, porque es un verdadero obstáculo al principal objetivo de la ONU, desde su creación, que es asegurar la paz en el mundo.

En virtud de una lógica impúdica e inmoral -que conduce a un callejón sin salida porque indica que Israel no tiene la menor intención de retirarse nunca de los territorios ocupados- el Estado de israel se opone a la constitución de un Estado Palestino y que éste sea un miembro de pleno derecho de la ONU, por el temor de ser denunciada ante el Tribunal Internacional de la Haya porque la ocupación, el sometimiento y la represión sistemática subsiguientes sobre el Pueblo Palestino constituyen un delito de lesa humanidad.

Mas información sobre la represión en Nabi Saleh en:

- despertardelcementerio.blogspot
- mariaenpalestina.wordpress
- palestinalibre.org
- iranmonamour.blogspot (en inglés)
- Shalom Rav (en inglés)


bastadeodio                                                          

1 comentario:

  1. Es gracioso cuando hablan de terrorismo palestino: Un pueblo despojado de su territorio, vejado, violentado, bloqueado y confinado a una cloaca. Son unos hijos de mil putas la ONU, Israel, EEUU, UK y demás deudos, básicamente.

    Abrazo Profe

    ResponderEliminar