Por una Patria Justa, Libre y Soberana

Una Patria Justa, Libre y Soberana - 17 de octubre de 1945 - 17 de octubre de 2015 - Día de la Lealtad - Setenta años

jueves, 27 de octubre de 2011

Conexión Causal

CADENA PERPETUA
 
24 de marzo de 2004
La orden fue directa del presidente Néstor Kirchner: "Proceda". Con gesto y voz duros. El jefe del Ejército, teniente general Roberto Bendini, descolgó entonces en persona los cuadros de Jorge Rafael Videla y de Roberto Bignone, ex presidentes de facto y antiguos directores del Colegio Militar.

Kirchner llegó al Colegio Militar acompañado por casi todo su gabinete. En la primera fila aplaudieron su discurso el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, el canciller Rafael Bielsa, los ministros José Pampuro (Defensa), Alicia Kirchner (Desarrollo Social), Carlos Tomada (Trabajo), Aníbal Fernández (Interior) y Gustavo Beliz (Justicia, Seguridad y Derechos Humanos), acompañados por los secretarios Eduardo Luis Duhalde (Derechos Humanos), Héctor Icazuriaga (SIDE) y Jaime Garreta (Asuntos Militares).
26 de octubre de 2011
El Tribunal Oral Federal 5 condenó a 12 de los 18 represores a Juicio en la causa ESMA a prisión perpetua por privación ilegal de la libertad y tormentos agravados y homicidios. Entre ellos, quedaron los nombres más emblemáticos y algunos de lo de mayor peso dentro de la estructura militar de ese centro represivo ilegal: Jorge el “Tigre” Acosta, jefe operativo del principal centro clandestino de la Marina; Antonio Pernías, Ricardo Cavallo, Jorge Radice, Oscar Montes y Alfredo Astiz.

Las 12 perpetuas incluyeron las acusaciones por los homicidios de los 12 integrantes del Grupo de la Iglesia Santa Cruz, entre los que estaban Azucena Villaflor, las primeras Madres de Plaza de Mayo y las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet. Y 6 de las 12 condenas a perpetua sumaron la acusación por la privación ilegal de la libertad, tormentos, robo de bienes y el homicidio de Rodolfo Walsh, en una decisión que implica por primera vez una definición jurídica sobre el asesinato a partir de los testimonios que se recogieron en el juicio y dieron cuenta de la presencia de su cuerpo muerto en la ESMA, pese a la desaparición de sus restos. Acosta, Pernías, Astiz, Radice, Cavallo, Ernesto Weber y Juan Carlos Fotea fueron acusados por su caso.

Los jueces Obligado, Ricardo Farías y Germán Castelli condenaron a la pena de prisión perpetua a Oscar Montes por el crimen de María Cristina Lennie, quien ante su secuestro ingirió la pastilla de cianuro que llevaba consigo. El cambio de carátula de "suicidio" a homicidio había sido solicitado por el CELS. Además el Tribunal condenó a Miguel Donda por el homicidio de Raymundo Villaflor, en el cual, como en el caso de Rodolfo Walsh, a pesar de la ausencia física del cadáver se tuvieron en cuenta los testimonios que indicaban su presencia en el centro clandestino.

Juan Antonio Azic, el apropiador de Victoria Donda, fue condenado a 18 años por 3 privaciones ilegales de la libertad y tormentos agravados, entre ellos el de Carlos Lordkipanidse, a quien torturó con su hijo colocado sobre su vientre intentando así que ante la vista de su pequeño hijo atravesado por la corriente eléctrica se quebrase y hablase.

A las ocho de la noche, hora en que comenzó a ser leída la sentencia, todos los que tenían que estar estaban ahí. Las Abuelas de Plaza de Mayo Estela Carlotto, Rosa Roisinblit, Nora Cortiñas y Laura Conte, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde y su segundo, Luis Alem; el diputado Julio Piumato, el presidente del CELS, Horacio Verbitsky. Cecilia de Vincenti, la hija de Azucena Villaflor. Ana María, Mabel y Esther, las hijas de Esther Careaga del grupo de la Santa Cruz. Lilia Ferreyra y Jorge Pinedo, el ex marido de Patricia Walsh. Los sobrevivientes: Graciela Daleo, Carlos Lordkipanidse. Las sobrinas de Léonie Duquet que llegaron por primera vez a Argentina desde Francia para escuchar la sentencia. Su prima, sor Geneviève Jeanningros, vestida de religiosa, acompañada por el embajador de Francia Jean Pierre Asvazadourian. “Mucho de emoción”, decía Geneviève. “Tengo admiración por la Argentina, de su valentía de hacer estos juicios, de una democracia que puede estar fundada sobre la justicia: estuve el año pasado y presencié la manifestación del 24 de marzo, vi todos esos jóvenes que para mí es una inmensa esperanza para la Argentina y todos los 30 mil desaparecidos son como sus semillas, para el día de hoy, de mañana”.

A las 20.07, cuando entraron los marinos esposados a la sala, los familiares miraban detrás de un vidrio. Con los puños en alto, la V de la victoria en las manos y las manos alzadas con las estampas (imágenes con la cara de Walsh y de los 12 de la Santa Cruz) hicieron de fondo de los flashes. Cuando todo terminó, y el tribunal dijo lo que dijo, la sala volvió a estallar en un solo grito: 
 
¡30 mil compañeros detenidos desaparecidos, presentes! ¡Ahora y siempre!



bastadeodio                                                               

2 comentarios:

  1. Cuanta alegría en medio de tanta ausencia...
    Por los 30000 compañeros,
    Presente, Ahora y Siempre!!

    Por las 400 razones debemos continuar!!!

    ResponderEliminar
  2. Repito: el mejor homenaje para Nestor. Ratas, PERPETUA!!!

    ResponderEliminar