Por una Patria Justa, Libre y Soberana

Una Patria Justa, Libre y Soberana - 17 de octubre de 1945 - 17 de octubre de 2015 - Día de la Lealtad - Setenta años

sábado, 3 de diciembre de 2011

De cómo Pacho madrugó a Carta Abierta (?)

Fusilamiento de Manuel Dorrego
Este es el título de una afortunadamente breve nota de Carlos Pagni, publicada en La Nación de hoy sábado 3 de diciembre de 2011. (ver aquí)
El opúsculo, es una muestra cabal de la pequeñez intelectual y del servilismo ideológico y político en el que incurren algunas de las consideradas -muy generosamente- como las buenas plumas del periodismo local. Triste y ridículo. Chicanero e intrascendente. Mentiroso, que confunde adrede, chicha con limonada.
Se están quedando sin temas. Se están quedando sin argumentos. Rebuscan en la basura. Digging in the dirt, como dice el título de la canción de Peter Gabriel.
Pagni afirma  que la Presidenta -con la creación del Instituto Dorrego- busca mejorar su autoestima (?):

"...Tal vez busque afianzar su autoestima. Cristina Kirchner se cansó de presentarse como una reencarnación de Dorrego, en su caso fusilada por los medios". Dice Pagni con sorna.

Más seria es la carta abierta firmada por "200 historiadores, profesores universitarios e investigadores con acreditados méritos académicos", fogoneada entre otros por Hilda Sábato. (ver aquí, el decreto creando el Instituto y la carta de Hilda Sábato) y aquí la nota de La Nación al respecto.

Advierten que su acción al publicar la carta, no es contra el gobierno, sino contra una acción concreta de éste: la creación del Instituto. Pero, en mi opinión, están mintiendo u ocultando algo o mucho al afirmar esto.

La verdad es que cuesta entender las razones de tanta preocupación, tanto desvelo. Que los dos institutos de historia creados por la presidenta están financiados por el Estado no tiene nada de especial, todos o casi todos los institutos dedicados a la investigación histórica lo están, seguramente no podría ser de otro modo.

Afirman en la carta que el Estado con este acto se propone "avanzar hacia la imposición del pensamiento único" o incluso, ir más allá:

"Crear una institución estatal cuyo objeto es imponer una forma perimida de hacer historia y una visión maniquea de ese pasado constituye un hecho grave que conspira contra el desarrollo científico y la circulación de diversas disciplinas historiográficas"

Es de una exageración impresionante y de un prejuicio muy sospechoso. Personalmente no creo que la razón que los impulsa sea la alegada defensa de la "buena" historia frente a las "maniqueas" versiones -en una popularmente exitosa clave de divulgación- que suponen saldrán como chorizos de estas instituciones.

Mucho menos que esta creación "conspire contra el desarrollo científico". Acusar de ello justo a este gobierno que ha hecho mucho más por él que ninguno de los anteriores gobiernos que ha tenido este país es hasta irritante, porque este gobierno apoya a todos los investigadores sin preguntarles de que lado están o cual es su ideología. Incluso financia el trabajo de los que firman la carta. Incluso financia a los muchos Institutos que a lo largo del país sostienen la versión liberal que ha constituido por décadas la "Historia Oficial" y son y seguirán siendo subvencionados por el mismo Estado al que ahora le niegan ese derecho.
Acaso suponen que los institutos que ellos conducen nacieron de un repollo o, peor, que son casi una "propiedad privada" o "un coto protegido". 
Es tan hipócrita la actitud, tan fuera de lugar, que incluso la intencionalidad política de dañar al gobierno es una flaca razón para explicarla. Tienen que existir otras razones, más materiales, más mezquinas que no pueden ser exhibidas en público. Todos los que alguna vez pasamos por los ámbitos académicos de investigación los conocemos y sufrimos. No consiste en otra cosa que defender los privilegios, la "quintita", la pequeña parcela de poder que confiere dirigir una cátedra o, todavía más, un Instituto de Investigación.

Incidentalmente no todos los que la firman son "historiadores" si bien nació de algunos de ellos o ellas, luego se agregaron otros personajes de los medios, de la cultura y del periodismo, como Silvina Walger, lo que claramente pone de manifiesto -lo quieran o no, lo nieguen o lo asuman- una clara intencionalidad política.

No es la primera vez que Hilda Sábato se asigna la tarea de defender la pureza historiográfica. En el año 2005, se tiró fuerte contra Felipe Pigna y Mario Pergolini, los conductores del programa televisivo "Algo habrán hecho" por el atrevimiento de meterse con la historia para revisarla y lo hizo con parecidos argumentos que los de ahora. (ver aquí)

bastadeodio                                                          

9 comentarios:

  1. Hablan de que el gobierno quiere imponer un pensamiento único y salen con los tapones de punta ante cualquier voz disidente ¡El pensamiento único son ellos! Y se delatan al hablar, como lo hicieron los "boy scouts" que ya conocemos cuando clamaban que el gobierno quería controlar el papel porque el que controla el papel controla los diarios...

    ResponderEliminar
  2. Tal cual Iris, tal cual. No soportan la disidencia, mucho menos cuando esta está a cargo del ejecutivo y del legislativo y, además, predomina en la corte suprema, es decir en el conjunto del Estado. No les gusta. Tienen miedo, mucho miedo. Por eso quieren provocarlo, con cualquier pretexto, en "la gente", como dicen. Pero no les funciona, por lo menos no del todo o en la medida que quisieran.

    ResponderEliminar
  3. "forma perimida de hacer historia y una visión maniquea de ese pasado"

    Que forma de describirse a si mismos, por favor.
    Y si, Profe, no sea cosa que los impolutos Mitre pasen a ser los malos de la historia y los pibes que reciben en bandeja el cuentito de la Triple Alianza en los colegios descubran un relato putrefacto de genocidas.
    En un momento fui proveedor del Museo histórico nacional y me preguntaba como podíamos financiar ese lugar donde el director era un tipo que directamente tenía puesta y con orgullo la camiseta de Mitre.
    Pero en aquel tiempo, nadie se desgarraba por esas cosas.
    A propósito, qué temazo ese de Gabriel.

    ResponderEliminar
  4. Por lo general, quienes presumen de democráticos ó derechos y humanos, descalifican a quien se atreva a desafiar sus postulado eternos e inconmovibles.
    Sin duda son fundamentalistas. Fanáticos. O, lo que es peor, tipos interesados en que a nadie se le ocurra averiguar más de lo que cierta casta se dignó revelar, contar e imponer a lo largo de un extensísimo lapso: la "manera correcta" de interpretar nuestro pasado. Imagino que la severidad y exactitud en la interpretación de lo acaecido debe ser tan cercana a la verdad como actualmente lo son los editoriales y noticias de sus medios de "desinformación".
    O sea, darle p'alante con el Instituto, joder!

    Saludos
    Tilo, 70 años

    ResponderEliminar
  5. Si uno se quiere meter a fondo en la posición historiográfica de algunos de los historiadores que firman la carta, seguramente no todos ni todas pueden ser inscriptos en lo que se denomina historiografía liberal o "historia oficial", estilo J.L.Romero. Desde ese punto la crítica debe ser elaborada. En eso evité meterme ex profeso. Lo que me impresiona, porque no tiene justificación alguna y los coloca al margen de la realidad y de la opinión de sus colegas es la afirmación de que este gobierno "conspira contra el desarrollo científico y la circulación de diversas disciplinas historiográficas". Eso me recuerda a cuando Majul duda de la cifra de repatriados porque cuestiona que el último, en realidad nunca se estableció como investigador en el extranjero sino que iba y venía. Duda que es equivalente a que en realidad no fueron tantos los que acudieron el velorio de Néstor porque los mismos pasaron dos veces, que no es muy distinto a la sospecha de Legrand de que el ataúd era muy chico y en consecuencia estaba vacío. Con esta geste se necesita ser un budista practicante.

    ResponderEliminar
  6. Daniel, en la respuesta a tu comentario no incluí mi opinión de que ese "Secret world Live Tour" de 1994 es el mejor de los álbumes tipo "gira mundial de conciertos en vivo" de Gabriel, luego se fascinó con la tecnología y descuidó un poco la música y se repitió. Me gusta mucho, aunque "Us" del 92 y So del 86, ese en particular, era muy convocante a moverse y flipar, ( de flipped out) como se decía.

    ResponderEliminar
  7. Tilo: se lucha por el pasado porque se lucha por el presente. La discusión sobre la historia no es más que una proyección de la discusión sobre el presente. Se la intenta ocultar como parte de una discusión académica pero no es más que parte de la lucha política en la que siempre hemos estado metidos y seguiremos estándolo. Por eso la máxima resonancia mediática a una discusión, que debería ser intrascendente, que le dan los medios de la corpo como dicen en 678.

    ResponderEliminar
  8. POr ahi hay un muñeco que firnmó la "carta de intelectuales" (!), un tal Marcelo Cavarozzi, que se indigan porque "entre los próceres ignorados que hay que reivindicar aparece San Martín". Lo que se está planteando es el enfoque que se le da a San Martin, o a San Martín en sí mismo. Pero, les guste a o no, ya está en marcha la formación del Instituto. Y les guste o no, se lo van a tener que comer con fritas, más allá de que ellos se hayan erigido en deidades de la historiografía. A lubricar, señores!

    ResponderEliminar
  9. Es que la carta es un puro pretexto para joder, para condicionar, para proteger sus cotarros de porquería. Y, por sobre todas las cosas su intención no es ayudar a construir un país mejor. Están en otra onda, la vieja, escuchan radio a galena y sintonizan Mitre escuchan a la Señora Ruiz, leen a la Walger. ven TN, se emocionan con Mario Bazán, se acuestan con Morales Solá y así les queda la sabiola y sobre todo la percepción de la realidad.

    ResponderEliminar