Por una Patria Justa, Libre y Soberana

Una Patria Justa, Libre y Soberana - 17 de octubre de 1945 - 17 de octubre de 2015 - Día de la Lealtad - Setenta años

jueves, 11 de octubre de 2012

La calma luego de la tempestad

Bajamar
Los prefectos y gendarmes que aún mantenían -contra viento y marea- una protesta ya diluida, como quedó claramente evidenciado en la escasísima concurrencia (un centenar de personas) que tuvo la marcha convocada a Plaza de Mayo para "presionar" a la presidenta, optaron finalmente por suspenderla.

Raúl Maza, uno de los líderes que fuera pasado a disponibilidad por resolución de las nuevas autoridades de la Gendarmería declaró:

“Hay una batalla perdida pero eso no significa que hayamos perdido la guerra.”

Significativamente varios medios, en especial el canal de noticias TN del grupo Clarín y cuando la protesta ya estaba terminada, seguían informando que ésta continuaba.
A las 9 de la mañana de ayer, frente al Edificio Guardacostas de la Prefectura ya no había ni un solo efectivo protestando y en el Centinela, de la Gendarmería, menos de diez. Aún así, en varios canales seguían titulando que el movimiento continuaba y continuaron así hasta bien pasado el mediodía.

Para el gobierno nacional y el Ministerio de Seguridad era una prioridad recomponer la cadena de mandos rota por la insubordinación. Esa fue la razón por la que ni Maza ni ninguno de los amotinados fue recibido oficialmente ni se les respondió al último petitorio de los cinco que se fueron presentando en forma sucesiva.
Las nuevas autoridades pasaron a disponibilidad a los que no acataron la orden de volver a sus puestos después de la protesta inicial, porque se consideró razonable el primer planteo, pero una vez que se aseguró que todos los efectivos cobrarían lo mismo que a principios de septiembre, la ocupación de los edificios fue considerada una ruptura de la disciplina. Por ello tampoco hubo marcha atrás en las sanciones a los diez gendarmes puestos en disponibilidad y se sigue adelante con los dos sumarios por violencia protagonizados por prefectos en contra de oficiales superiores.

La renuncia de Raúl Garré, responsable del control de la aplicación del decreto 1307/12, que estuviera en el origen del conflicto obedece a que no ejerció el control que le competía y nada tiene que ver con la pérdida de fuerza de la convocatoria rebelde. Esta última se debe a que el gobierno, en reconocimiento de la razón que tenía la protesta inicial, relevara a la cúpula de ambas fuerzas consideradas las responsables primarias de la mala aplicación del decreto y se comprometiera a retrotraer los salarios a liquidar del personal subalterno (salarios inferiores a 12500 pesos) al mes anterior a que se efectivizara el mismo. Una vez hecho esto y a pesar de que se mantuviera por parte de ciertos medios concentrados la maniobra mediática montada sobre el conflicto, este fue visiblemente perdiendo fuerza hasta desvanecerse. Pero quedó reafirmada la plena vigencia del decreto 1307/12 por considerar que los errores fueron de aplicación y no debidos a la letra del mismo.

Pero, a pesar de ello, la movida mediática no se detiene y ahora intentan asociar la "tregua" supuestamente concedida por los rebeldes, al relevo de Raúl Garré quien es hermano de la "montonera" ministra Garré. Nada más falso, la protesta había terminado mucho antes de que esto se produjese.
Evidentemente y dejando de lado la anacrónica calificación de "montonera" que se le hace a la ministra, la intención es mostrar al gobierno en una posición de debilidad cuando la realidad es completamente la opuesta. El gobierno demostró tener frente al conflicto y a la evidente provocación que alcanzó el movimiento en varios momentos, en especial al comienzo, cuando, por ejemplo, desde los voceros que se sucedían ante el micrófono en un visible caos organizativo se emplazó a las autoridades a hacerse presentes "en dos horas" y se hizo responsable personalmente a la presidenta de "lo que pudiera ocurrir". Incluso hubo al inicio, uno de ellos que en un sincericidio pasmoso comenzó agradeciendo al canal 13 (del grupo Clarín) la visibilidad que le habían dado a la protesta.

Hay otros órdenes de la vida nacional en los que han ocurrido hechos que indican que la marea alta de la intolerancia y la desestabilización, incluso de la violencia contra la instituciones, pareció encontrar un límite y que ciertos eventos, como las caras desencajadas y las expresiones desatadas de odio -demasiado visibles- en la movilización opositora del 13-S e inocultables a pesar de los esfuerzos posteriores, seguida de los evidentes desbordes de soldados pertenecientes a fuerzas de seguridad armada cuya función es proteger a la ciudadanía y a las instituciones, fueron llamados de atención demasiado sonoros como para que pasaran desapercibidos. A esta lista hay que agregar la evidente maniobra de designar a juez jubilado Tettamanti como subrogante al frente del juzgado Nª 1 donde está radicada la demanda de inconstitucionalidad contra el art, 161 de la Ley de Medios, quien finalmente renunciara al cargo y la actuación aberrante de la juez Myriam Rustán en el caso de aborto no punible el que a pesar de que afecta a una sola persona -una madre de dos hijos, sometida a la trata y violada, que demanda la interrupción del embarazo producto de la violación- sacude a toda la sociedad, en especial por la conducta fanática y fuera de toda racionalidad de grupos católicos extremos los que, a pesar de ser absolutamente minoritarios, evidencian tener aún una fuerte influencia en el entramado de las instituciones judiciales del país.

Tal vez el reflujo observable en estos días se debe a ese clímax desestabilizador y agresivo. Como todos los climas no se puede esperar que éste sea perdurable, pero siempre se agradece una calma relativa luego de una tempestad.

bastadeodio                                                                   

2 comentarios:

  1. No hay calma Profe, hay desestabilizadores preparando algo... Aún no sabemos qué, pero no puedo pensar que están en calma...

    Delicias del lenguaje de la opo:
    Nilda Garré: no es “La Ministra”, es montonera o exmontonera.
    Patricia Bullrich, siempre fue ministra, de trabajo, de seguridad social... luego diputada... Nunca nombran ese “pasito mal dado”
    Abrazo

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  2. Claro que es así, pero también me parece cierto y eso es lo que sostengo que las fuerzas de la oposición alimentaron movidas que o bien se les escaparon a su control o bien fueron más allá de lo aconsejable. Reacciones como las de la legislatura en los momentos iniciales de la rebelión de prefectos y gendarmes, la negación de que los partidos tuviesen algo que ver con los insultos y demás agresiones simbólicas del 13-S, la renuncia de Tettamanti, son hechos que yo interpreto en ese sentido. A ello y aunque parezca no tener relación hay que sumarle el espectacular triunfo de Chávez en las elecciones. Es, como dice Maza, seguramente sin advertirlo, hemos perdido una batalla, no la guerra. Ocurre que el gobierno ha reaccionado muy bien ante los desafíos, ha reconocido los errores cuando los hubo y ha corregido y, sobre todo, lo ha hecho dentro de las instituciones. Por ejemplo, en todos los conflictos ha dado conferencias de prensa donde los periodistas de los medios concentrados han podido preguntar. El gobierno retomó la iniciativa en todos los temas, a eso se debe, a mi modo de ver, el reflujo. NO es el final, seguramente, también lo digo al final.

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