Por una Patria Justa, Libre y Soberana

Una Patria Justa, Libre y Soberana - 17 de octubre de 1945 - 17 de octubre de 2015 - Día de la Lealtad - Setenta años

jueves, 17 de enero de 2013

Azúcar y Sangre III: La Noche del Apagón

Olga Márques de Arédes
Lo que se conoce actualmente como la noche del apagón en realidad fueron una serie de cortes de energía eléctrica ocurridos en las noches de los días 20 a 27 de julio de 1976. El suministro de energía se producía en una planta ubicada en la fábrica de Libertador General San Martín a cargo de la empresa Ledesma.
Los apagones -y la zona liberada- tenían por objetivo facilitar el secuestro de centenares de jujeños de Ledesma, la mayoría de los cuales eran militantes políticos, sindicales o sociales.

Todos, en la noche del 20, pronto se dieron cuenta cual era el verdadero motivo del apagón cuando vehículos de la empresa conducidos por personal de la misma y cargados de policías y gendarmes recorrieron el pueblo invadiendo casa por casa y llevándose a algunos de sus ocupantes en un plan meticulosamente establecido.
De las 400 personas secuestradas, 55 continúan aún hoy desaparecidas, entre ellas, Luis Aredes quien llegara a ser intendente del pueblo. Durante los muchos años que duró la impunidad de los asesinos la voz de la que fuera su esposa Olga Márques mantuvo la demanda de justicia y con ella la memoria.
En su testimonio ante la CONADEP (1983), Olga dijo:

"Mi marido fue cargado en la parte trasera de una camioneta con el logotipo de la Empresa Ledesma impreso en las puertas de dicho vehículo. La camioneta era conducida por un empleado de la propia empresa (...) Posteriormente me entrevisté con el Administrador del Ingenio Ledesma, el Ingeniero Alberto Lemos. Él admitió que la Empresa había puesto sus móviles a disposición de la acción conjunta llevada a cabo por las fuerzas armadas, en sus palabras, "para limpiar al país de indeseables". También aseguró que mi esposo, debido a su actividad como asesor médico de los obreros, había resultado muy perjudicial para los intereses económicos de la empresa Ledesma"

El documental Sol de Noche fue titulado así porque en esas noches en que en el pueblo reinaba la oscuridad y el terror, las únicas luces que permanecían encendidas eran las de la empresa Ledesma.
Estrenado en San Salvador de Jujuy el 25 de julio de 2003 reconstruye de forma minuciosa y sobre la base de los testimonios de los protagonistas aquellos sucesos. Aquí está completo:

 
Sol de Noche, la historia de Luis y Olga (2003)
Eduardo Aliverti que pone su voz a los relatos y se encargó de la producción ejecutiva opina de esta forma sobre el documental:

Quizás no haya ningún otro acontecimiento que refleje con semejante contundencia la simbiosis entre poder económico y represión genocida, de los militares argentinos”.

Si bien la película se estrenó en 2003 el comienzo de filmación ocurrió en 1996 durante una de las marchas exigiendo justicia. La primera que fue lo suficientemente numerosa para cortar la ruta 34.

Uno de los máximos responsables del terror, el presidente de la empresa Ledesma Carlos Pedro Blaquier, fue citado el 26 de abril de 2012 a indagatoria y se le prohibió abandonar el país -cosa que no respetó- y el 16 de noviembre del mismo año quedó procesado como cómplice en primer grado de la privación de la libertad agravada de 29 personas. Además fue procesado el administrador de la empresa Alberto Lemos. Olga Aredes, fundadora de Madres de Plaza de Mayo no llegó a verlo -murió en 2005- pero la posibilidad cierta de que al fin se haga justicia es, en gran medida, el resultado de su lucha personal.
Emblemático por donde se lo mire Carlos Pedro Blaquier merece unas reflexiones especiales.

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domingo, 13 de enero de 2013

El Azúcar y la Sangre II (Documental)

El documental "El Azúcar y la Sangre" data del año 2006. Dirigido por Eduardo Anguita y realizado por Néstor Sánchez Sotelo con guión de Alberto Elizalde; fue producida en Bs. As. por Roxana Czepurca y en Tucumán por Ramiro Rearte y José Inesta.
El propio Anguita en el diario Tiempo Argentino recuerda algunos pormenores de la filmación y se refiere en especial al papel que jugó en la época bajo investigación el periodista -en ese tiempo miembro de la Gaceta y corresponsal del diario Clarín- Joaquín Morales Solá.
El film relata los acontecimientos que a lo largo del período que va desde comienzos de 1960 hasta el golpe de 1976, hundieron a la provincia de Tucumán en la pobreza y en la violencia represiva estatal.

Elaborado con la guía y asesoramiento de dos historiadores tucumanos, Marcos Taire y Roberto Pucci, y el periodista Tomás Eloy Martínez; recorre lugares claves de la provincia de Tucumán y recoge testimonios sobre la década que comenzó con la dictadura de Onganía -que hizo desaparecer once ingenios- y culmina con otra dictadura que hizo desaparecer miles de tucumanos. A lo largo del film, obreros rurales cuentan su tortura y cautiverio, y ex integrantes de la Compañía de monte Ramón Rosa Jiménez del ERP vuelven después de largos años a los montes tucumanos a dar su testimonio. También sobrevivientes de los campos de concentración relatan su odisea y reafirman su vocación por la verdad y la justicia; y representantes del Ministerio Público describen con precisión la tenaz labor que con el apoyo de los organismos de derechos humanos dio sus frutos con el procesamiento de Bussi y Menéndez, figuras emblemáticas de la represión  militar genocida.

   

El contenido del documental constituye un buen marco de referencia para comenzar a abordar las luchas populares y las políticas de exclusión social y represión de las organizaciones populares practicada a partir de la dictadura de Onganía. También permite ver a las claras una vez más que el hecho comprobado de la estrecha colaboración directa e indirecta de grupos empresarios y sectores de la oligarquía con la represión no es un fenómeno episódico sino continuo y prácticamente constitutivo de la estructura de poder de las clases dominantes en nuestro país.
Al punto de que su reacción frente a cualquier forma de organización o movimiento popular de naturaleza reivindicativa aunque ésta sea moderada es rápidamente visto como una amenaza potencial que obliga a un uso desproporcionado de la fuerza para sofocarlo. El Familiar siempre está listo para ser utilizado en esos menesteres.

bastadeodio                                                                    

martes, 8 de enero de 2013

El Familiar: Azúcar y Sangre

En las zonas azucareras de Jujuy, Salta y Tucumán dicen que los dueños de los grandes ingenios hicieron fortuna como resultado de un pacto con el demonio. Muchas veces representado como una gran bestia negra -quizás un perro- que despide fuego por sus ojos. El perro del diablo o el diablo mismo, El Familiar se esconde en sótanos y galpones abandonados o en los cañaverales, a la espera de sus víctimas.

Quien pacta con El Familiar, a cambio de riqueza deberá alimentarlo con la vida de sus peones. Si no lo hace será el patrón quien se convertirá en alimento del diablo. Por años cuando algún peón desaparecía después de enfrentar al patrón, todos sabían su destino. Había sido devorado por El Familiar. De esta manera, la sangre de peón paga la riqueza del patrón.

 
Diablo, Familia y Propiedad (avance)
Diablo, familia y propiedad fue estrenada el 7 de noviembre de 1999 en el Cine Cosmos.
Esta película narra las luchas sociales en los grandes ingenios azucareros del norte argentino. La leyenda habla de un demonio que a cambio de la prosperidad de la fábrica exigía a los patrones la sangre de uno o mas trabajadores aborígenes o criollos.
Casualmente aquellos que desaparecían eran quienes cuestionaban el sistema de explotación extrema al cual eran sometidos. Asimismo cada vez que un obrero moría en uno de los habituales accidentes su cuerpo desaparecía y se decía que había sido llevado por El Familiar. Toda dominación exige un cuento, una fábula que la legitime.
El filme recorre un período que va desde principios de siglo hasta la actualidad, desde las migraciones obligadas de los aborígenes hasta los cortes de ruta de los desocupados.

En 1972 el gran realizador nacional recientemente fallecido Octavio Getino filmó "El Familiar" posiblemente su primer película de ficción la que fuera en su tiempo muy bien recibida por la crítica nacional e internacional aunque actualmente sea prácticamente desconocida. Por esa razón, por la memoria y como un humilde homenaje, la subo completa, aquí está, El Familiar de Osvaldo Getino:

El Familiar (Osvaldo Getino, 1972), parte 1/7
   
parte 2/7

 parte 3/7


parte 4/7

parte 5/7

parte 6/7

parte 7/7
Dicen los paisanos que los ojos de El Familiar “brillan como tizones en la oscuridad”. Así debieron verse en la madrugada del 27 de julio de 1976 las luces del Ingenio Ledesma las únicas que permanecieron encendidas, cuando un apagón ahogó en la oscuridad la ciudad de General San Martín y la localidad de Calilegua, en Jujuy.

Del establecimiento salieron los vehículos que esa noche secuestraron 400 personas. Trabajadores, estudiantes secundarios y universitarios, mujeres, ancianos; fueron maniatados, encapuchados y conducidos a los galpones de mantenimiento de la empresa de Carlos Pedro Blaquier. De allí, en tandas los trasladaron hasta la sede de la Gendarmería y la Policía en San Salvador de Jujuy, donde recibieron salvajes torturas. Muchos jamás volvieron. Desaparecieron, como solía suceder con las víctimas de El Familiar. Pero esa, en alguna medida, es otra historia.
La riqueza de la que hace alarde Carlos Blaquier El Familiar, extraída de la dulce caña está teñida con la amarga sangre y el sufrimiento de innumerables compatriotas. No es el único caso, quizás solo el más emblemático, en parte porque él mismo ha querido que así sea. Es su naturaleza ser arrogante, meter miedo y nunca tener remordimientos.

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