Por una Patria Justa, Libre y Soberana

Una Patria Justa, Libre y Soberana - 17 de octubre de 1945 - 17 de octubre de 2015 - Día de la Lealtad - Setenta años

viernes, 24 de mayo de 2013

De Ofensivas y Respuestas

1. ANTECEDENTES Y SITUACIÓN ACTUAL

Tuvo mucha razón la Presidenta cuando advirtió, no hace mucho, que este sería un año "especial" en cuanto a los ataques de los que sería objeto el gobierno que preside.

Todos intuimos que había verdad y no exageración en ese pronóstico y que lo que nos estaba diciendo era que reconociéramos las señales y nos preparásemos para dar respuesta.

El objetivo de estos ataques no es otro que el de deslegitimar a un gobierno que se apoya en una incuestionable mayoría. Aunque algunas de estas operaciones -por lo burdas- parezcan graciosas no son para tomarlas a la chacota.

Dicho de una forma directa, las fuerzas que desde el llamado "conflicto por la 125" definen a este gobierno y -sobre todo- a sus políticas reales y concretas como "la contradicción fundamental", es decir, como aquél enemigo a aniquilar; quizás envalentonadas por el triunfo a lo Pirro del no positivo en el 2008 y por el cuasi empate técnico en las legislativas del 2009, decidieron jugarse en las presidenciales del 2011 y les salió mal, muy mal. Comprobaron que, a pesar del desgaste natural de nueve años de gobierno, del impacto de la crisis mundial, del "triunfo ruralista", las mayorías populares respaldaron a Cristina con una contundencia que excedió todas las expectativas.

En esa maldita expresión utilizada por estos días -tanto aquí como en el exterior- de "dictadura de las mayorías" hay un implícito reconocimiento de este hecho ineluctable. Al parecer quieren, con total cinismo y perversión del lenguaje, una democracia en la cual los que gobiernan sean ellos, los representantes de las minorías.

El conglomerado variopinto del cual surgen estos ataques al gobierno reconoce desde aquellos años una avanzada política en el grupo Clarín y sus asociados. A esa "dirección" se subordinan cada vez con mayor unanimidad los partidos políticos de la oposición, cada vez más "partidos" en el sentido de sus divisiones internas y menos partidos en el sentido del juego de la política democrática.
En la ofensiva contra el gobierno popular hay -desde sus inicios- actores centrales y permanentes y actores secundarios y transitorios. La novedad a partir del 2011 es la centralidad -que también es un signo de su limitación principal- que han adquirido los medios de comunicación, en particular el grupo Clarín y sus aliados, parcialmente disputados en su propio terreno por la aparición en el espectro comunicacional de otras voces, menos potentes, pero que también existen.

Esa conducción de hecho seduce y presiona a ciertos actores secundarios de la vida social, sindical y política que sirven a sus fines, si éstos antes han sido aliados del gobierno, mejor aún, pero a unos y otros los descartan cuando dejan de serles de utilidad. Los casos de Elisa Carrió y de Hugo Moyano son bien ilustrativos de lo dicho.
No parece haber en esto un plan prefijado de antemano, ni una paciente construcción de una fuerza alternativa, sino puro oportunismo y una cruda y dura defensa de sus intereses inmediatos (lo que quizás es la segunda de sus limitaciones). Se ha sostenido -y yo lo comparto- que en buena medida es esta táctica del grupo la responsable de que en la oposición no haya decantado -como sucedió en otras geografías- un polo aglutinador.

A lo largo del tiempo la incesante campaña mediática opositora ha puesto el eje en diversas temáticas, de variado interés público, la inseguridad, la pobreza, la marcha de la economía -en particular la inflación-, la delincuencia y su represión, el activismo militante de los jóvenes, la corrupción gubernamental, etcétera.
En el pasado sus argumentos solían apoyarse en algo parecido a datos -verdaderos o inciertos- pero paulatinamente las tácticas se han ido decantando hacia una forma de propaganda en la cual importa más el impacto de las denuncias que la seriedad de los datos en los que se apoyan. No es ajeno a este nuevo énfasis la incorporación de Jorge Lanata como la estrella de la campaña. Si Argentina fuese Italia este showman entrenado en las tablas revisteriles al que le importa -dicho por él mismo-  mucho más el rating que la verdad sería el perfecto candidato del partido Clarín.

2. PERSPECTIVAS INMEDIATAS: Legislativas 2013

Para el gobierno el impacto negativo de las legislativas del 2009 fue mayor a nivel de la composición parlamentaria resultante que a nivel del recuento total de votos. Eso está determinado por cómo se transforman los votos en legisladores (sistema proporcional) y por la normativa con la que se renuevan los integrantes de ambas cámaras. El triunfo en las presidenciales del 2011 retrotrajo la situación a la existente antes del 2009. Muchos, yo mismo incluido, hemos analizado la importancia que tuvieron estos eventos en la actividad parlamentaria. Los dos últimos períodos de sesiones han sido más que pródigos en iniciativas legislativas (casi siempre con origen en el ejecutivo) que han recibido sanción. Muchas, sino todas, son de enorme trascendencia para la vida social y económica nacional.

Naturalmente desde el campo popular se teme que el "efecto Lanata" y su denuncialismo sin pruebas ni juicios ni condenas impacte negativamente sobre el ánimo del electorado y se pueda reproducir una situación como la del 2009.
Así como la "derrota" del 2009 no significó el fin del primer mandato de Cristina y su gobierno pudo revertir la situación y obtener un triunfo inapelable en las presidenciales del 2011, una posible derrota en las próximas legislativas no tendría porqué dejar al gobierno inerme y a merced de sus enemigos y seguramente eso no sucederá. Los que sueñan con un helicóptero, deberán conformarse con un tero.

La cuestión es otra. ¿Qué hacer para evitar que esta situación del 2009 se repita?. En la Historia no hay leyes deterministas, ni siquiera probabilistas, pero eso no quiere decir que las expectativas de los actores no jueguen ningún papel, si que lo hacen y mucho. Si ellos esperan ganar las próximas elecciones y nosotros esperamos perderlas es bastante probable que así suceda. La falta de fe se contagia, el exceso o su equivalente, la complacencia, preparan el camino de la derrota. Realismo crítico es lo que se impone.

3. FORTALEZAS Y DEBILIDADES. Conocimiento y acción

La fortaleza del gobierno radica en dos puntos muy relacionados: en lo ya logrado en esta "década ganada" -y que es legítimo atribuirlo a sus políticas- que le ha cambiado la vida real a millones de compatriotas y en el compromiso de que estas políticas concretas y exitosas no se van a modificar en el futuro. No es imaginable que el actual gobierno cambie de rumbo y se olvide de las políticas sociales, del crecimiento con autonomía y de la justicia social. Todos aquellos que auguraron que luego del triunfo del 2011 se vendría el ajuste y que incluso lo señalaron con las modificaciones a los subsidios se equivocaron completamente. Esa base de apoyo electoral está firmemente basada en la realidad y tiene un arraigo que es básicamente territorial.

La fragmentada e incapaz oposición política, en cambio, carece -en general- de esa amplia base de apoyo territorial. En lo que hace al país en su conjunto, el predominio del FPV y sus aliados es apabullante.
Desde luego que la mayor debilidad del gobierno consiste en la dificultad -no digo imposibilidad- de neutralizar en su propio terreno la campaña destituyente: los medios opositores son mucho más fuertes que los oficialistas o "neutrales" en su capacidad de instalar temas dañinos para el gobierno.

Pero esa capacidad, como nos lo muestran las pasadas elecciones no determina por sí sola el resultado electoral, no lo hace si no se la puede llevar del plano virtual de las comunicaciones y los "estados de ánimo instalados"  a las realidades concretas de las ofertas electorales. (Sobre la campaña mediático-destituyente y los "estados de ánimo" recomiendo la lectura de la Carta N°13 del grupo Carta Abierta).
En este punto pienso que sería de la mayor utilidad para el comando electoral del gobierno disponer de información confiable de cuánto impacta, con qué modalidades y en qué sectores sociales la campaña mediático-destituyente. Por ejemplo: ¿En qué medida creen los ciudadanos de los diversos sectores sociales -en particular los que forman el tradicional apoyo electoral del gobierno- que el principal problema que atraviesa el país es la supuesta corrupción gubernamental?

La Sociología no es una ciencia exacta (dudo que alguna lo sea en verdad, aunque eso se afirma con frecuencia) sin embargo, está lo suficientemente desarrollada para permitir obtener información confiable y segmentada social y territorialmente sobre el "estado de ánimo social". Información que debería permitir delinear con mayor sintonia fina las políticas de gestión a seguir por los distintos órganos del gobierno. Afortunadamente tenemos muy buenos científicos sociales, quizás más inclinados al análisis teórico que a los estudios empíricos sobre el terreno. A mi modo de ver urge la realización de estudios de este último tipo que permitan determinar el impacto real de la virulenta campaña mediática y den una base para delinear estrategias concretas para neutralizarla. Por supuesto que con información no basta, luego hay que bajarla en políticas sectoriales y territoriales concretas.

Aún no estando en juego en lo inmediato la continuidad y estabilidad del gobierno, de la contundencia de la respuesta a la actual ofensiva opositora dependerá buena parte del futuro mediato de aquí a las presidenciales del 2015.
Tenemos un compromiso:

NUNCA MENOS

bastadeodio                                                                          

miércoles, 22 de mayo de 2013

Relato y Realidad

Las palabras y las cosas. La palabra pedo ciertamente no tiene olor, lo que nos permite fácilmente distinguir entre pedo y un pedo, pero pedo puede referir tanto al maloliente subproducto de la digestión biológica de los mamíferos como a la típica borrachera de humanos y -porqué no- de animales.

Notoria ventaja económica de las palabras sobre las cosas. Con una palabra se pueden referir múltiples cosas muy distintas a gusto del usuario. ¿Se puede hacer que una palabra signifique lo que un usuario particular quiera en determinado momento que signifique?
Ya lo dijo Lewis Caroll, su respuesta es que sí puede hacerlo...a condición de que éste tenga el poder suficiente. Ahora, ¿esta creación y/o recreación de palabras y/o significados no reconoce otra limitación que no sea la ya señalada?.

Ciertamente soy de los que piensan que no es así, que las cosas, los hechos, la "realidad", por más que sean hablados y habladas, tienen su propia existencia independiente, aunque estén entrelazados de complejas formas con las palabras. Es más, estoy convencido que esta separación existente entre el plano de lo simbólico y el de lo real le pone límites aún a los más poderosos.

Y lo dicho -aunque sea poco- tanto vale para un multimedia como para el gobierno, por poner un ejemplo muy actual.

El multimedia tiene un poder muy grande, pero este no deviene solo de su condición de hablante privilegiado, deviene también de un complejo de realidades entre las que se cuentan su propio peso como agente económico y la inexistencia de una oposición política fuerte y seria capaz de plantear un verdadero desafío a ambos, medios y gobierno.
Esto genera un hecho bastante generalizado en el mundo: el (los) multimedia se permiten fijar la agenda tanto a los gobiernos como a la oposición política. ¿Podrían acaso éstos evitarlo?. No, porque son débiles, (creen que) necesitan del multimedia para subsistir aunque esa existencia solo se dé en el plano simbólico. El poderoso saca buen provecho de esa situación.

En nuestro país el grupo mediático dominante, además de lograrlo con la oposición, naturalmente también ha intentado hacerlo con el actual gobierno -cosa que en el pasado les dio muy buen resultado- pero en eso han fallado, por que este gobierno no es débil y, además,  aunque en algunos aspectos pueda objetivamente serlo, pretende -por su concepción del poder- hacerse cada vez más fuerte. En síntesis no le teme, le gusta la pelea, estima que crece y se fortalece con ella.

Hay entonces en nuestro caso una situación de confrontación de todo por el todo, es decir de vida o muerte (claro que simbólicas) que marca más que ninguna otra consideración la disputa política.

Ahora bien, esa disputa se expresa de manera muy fuerte en el plano simbólico. Para que se entienda pondré un ejemplo muy reciente y conocido. Moreno y Kicillof (dos tipos muy odiados por algunos), se presentaron en la asamblea de accionistas del grupo Clarín para ponerle el punto sobre las íes a los delincuentes que lo dirigen. En otras palabras fueron -en una actitud sin precedentes- a mearles en su propia guarida. Una espectacular mojada de oreja. Una señal de que a pesar del fallo de la Cámara, la lucha continúa y continuará. Naturalmente los "agredidos" se sintieron particularmente molestos por semejante atrevimiento y respondieron construyendo el relato de un supuesto complot del gobierno para intervenir la sociedad, relato con el cual arrastraron a la totalidad de la oposición en su apoyo. Incluso algunos, como Macri y De la Sota, se atrevieron a pasar al plano de los hechos con sus jurídicamente aberrantes DNUs. En realidad, en lo esencial, el relato centrado en la defensa de la "libertad de expresión" agredida por una virtual "dictadura de las mayorías" no es de ninguna manera original y propia de nuestra realidad local o regional. Los poderosos de todo el mundo se están curando en salud con respecto a los potenciales "excesos de la democracia".

Desde luego que Moreno y Kicillof no asistieron a esa asamblea con la esperanza cierta de cambiar las cosas con respecto a los malos manejos de la sociedad, sino para dejar bien clara su decisión -que es la del gobierno- de llevar el enfrentamiento con el multimedia y sus socios hasta sus últimas consecuencias.

Ambos, gobierno y Clarín, parecen suponer que esta pelea los fortalece, cosa a todas luces imposible. Alguno se debe estar equivocando.

Clarín no está en condiciones de recibir el apoyo de su aliado tradicional, los militares, simplemente porque a la democracia no se la toca. Este es, desde hace tres décadas el mandato que baja desde el centro del mundo a gran parte de su periferia.

Pero -otra vez las palabras- democracia no significa lo mismo para unos y otros. La idea de democracia que representa el grupo multimedia apoyado por los grandes grupos concentrados nacionales y extranjeros y por buena parte de la clase política local es la de un marco legal formal que les permita justificar moralmente sus beneficios extraordinarios y que en ningún caso represente un riesgo, ni siquiera un límite para la vitalidad de sus negocios.

Para el gobierno actual democracia significa la posibilidad real de mejorar las condiciones de vida de las mayorías y de reformar las reglas de juego que dan lugar a los privilegios y la desigualdad.

Son dos posiciones absolutamente enfrentadas, situación en la que al gobierno solo le cabe esperar solidaridad por parte de otros gobiernos de la región que pasan por situaciones similares e incomprensión e incluso antipatía del resto, pero, por sobre todo, su condición de posibilidad es interna y descansa en la conservación e incremento del apoyo popular que ha sabido conseguir en estos diez años de gobierno.

Conservar este apoyo no aplacará a sus enemigos más bien es posible que los enerve aún más, sin embargo es la única posibilidad de la existencia de una democracia real para las mayorías populares y de que un buen número de problemas que aún subsisten tales como los ambientales, de una existencia digna de las comunidades originarias, de crecimiento económico con justicia social, del desarrollo de nichos de innovación tecnológica y muchos otros etcéteras puedan ser una realidad futura.

Y que no se interprete mal, no se trata de la subsistencia de este gobierno en particular haga lo que haga, se trata de mucho más. Lo que está en juego es la posibilidad actual y futura de la democracia de establecer reglas de juego moralmente justas. No será volviendo al pasado que lo conseguiremos.

Si Clarín pierde en su pelea y debe adecuarse a la LSCA no desaparecerá ni él ni la libertad de expresión, ni mucho menos la posibilidad de un futuro mejor.
La historia nos muestra con claridad, en cambio, que si Clarín gana en su estrategia de desestabilización del gobierno y logra regresarnos a la situación pre existente en los noventa perdemos casi todos, incluso muchos de los que ahora salen a cacerolear -real o simbólicamente- en su favor.

bastadeodio                                                                 

viernes, 17 de mayo de 2013

Hierba Mala Muere

“La muerte uno no la festeja. Nosotros nos alegramos cuando se hace justicia. Murió condenado… no murió torturado, no murió vejado, murió acusado de los crimines horrendos que cometió". Nora Cortiñas.

Menéndez - Videla - Buzzi
“mientras sea desaparecido no puede tener ningún tratamiento especial, es una incógnita, es un desaparecido, no tiene entidad, no está ni muerto ni vivo, está desaparecido”. Videla

Esa cínica, soberbia e irreal estrategia sobre la que pretendían hacer descansar la impunidad respecto de los crímenes cometidos, de la cual Videla fue el vocero oficial, era compartida y respaldada por diversos cuadros de los prohibidos partidos políticos opositores al gobierno peronista, empresarios, sindicalistas, eclesiásticos y periodistas.


Pío Laghi - Videla - Galtieri


“Uno condena a la jerarquía eclesiástica porque fueron partícipes, cómplices, ocultadores, directa o indirectamente. Es una historia muy triste que entinta a toda la jerarquía de la Iglesia católica argentina, que no ha dado ni un paso para colaborar con la verdad, la memoria y la justicia. Bergoglio pertenece a esa Iglesia que oscureció al país”.
Estela de Carlotto.

NI OLVIDO NI PERDÓN, JUICIO Y CONDENA A LOS GENOCIDAS